¡Tienes que conocerle!

Él anduvo por todos los lugares haciendo el bien, curando los enfermos, expulsando los demonios y trayendo de vuelta a la vida a los que estaban muertos, pues Dios estaba con Él.
¡Jesús nunca pecó, ni con palabras!
Ha existido siempre, porque ¡todo fue creado por Él y es Él quien sostiene todo!
Murió por todos nosotros, que nos desviamos de Dios errando como ovejas cada uno por su camino, entonces a Dios le agradó que Él muriese en nuestro lugar, pues nosotros merecíamos la muerte... y Él se entregó a la Voluntad de Dios, nos sustituyó en la cruz. Esa es la prueba del amor de Dios por nosotros, ¡nos envió a su único Hijo como una ofrenda por nuestros pecados!
Pero Dios lo levantó de entre los muertos, trayéndolo de vuelta a la vida el tercer día ... ¡la muerte de Jesús mató la muerte, para quien cree en Él como el Hijo de Dios!
Después de un tiempo fue exaltado, volvió al Padre y se sentó a su derecha, y recibió de Él un Nombre que está sobre todo nombre, y ese nombre es ¡el Señor! Pero recibió también del Padre el Espíritu Santo, que fue derramado sobre todos sus amigos, los niños, los aprendices, o sea, los que creen en Su nombre ... los que renuncian a sus propias voluntades, para hacer ahora la Voluntad del Padre. Incluso una vez dijo Jesús que no es el que llama a Dios 'Señor' quien entrará en el Reino de los cielos, sino solamente los que hacen la Voluntad del Padre.
Esos son los que siguen a Jesús tomando cada día su cruz, renunciando a todo lo que tienen, pues encontraron la Perla de Gran Valor.., encontraron el Tesoro Escondido: Jesucristo!
Este, que murió por nuestra causa, fue hecho Señor y Cristo (Ungido), Rey, por Dios el Padre. Él tiene toda autoridad en los cielos y en la tierra y debajo de la tierra!
Según Dios, no existe ningún justo, nadie es bueno, pues nadie le busca a Él sin que haya sido buscado antes, pues no somos nosotros los que le escogemos, sino que Él nos escogió, nos amó, ¡cuando aún éramos enemigos!
Nuestras buenas acciones y prácticas de justicia son para él como compresas de menstruación, absorbiendo suciedad. Solamente por la fe somos salvos de nuestra condición de independencia, orgullo, rebeldía contra Dios. Solamente la preciosa sangre de Jesús nos puede hacer justos delante de Él, haciéndonos aceptables. Pues sin derramamiento de sangre no hay perdón de los pecados, y ¡solamente por la sangre de Cristo es que somos lavados de nuestros pecado! No hay más necesidad de derramamiento de sangre de animales, como en la Antigua Alianza. Jesús fue el Cordero Santo de Dios que quita los pecados de quien cree en Él como único Mediador, Intercesor, entre Dios y los hombres.
¡JESÚS ES LA JUSTICIA DE DIOS! Él murió para hacer nuestras paces con el Padre. Recibimos los efectos de esa justicia solamente creyendo en Jesús! Pues todos somos malos delante de Dios.
Entonces Dios nos dice: '¡ARREPENTÍOS (abandonad vuestras vidas independientes de Mí, dejad de hacer vuestras propias voluntades, dejad de ir en la dirección en que estáis yendo para satisfaceros a vosotros mismos, y volveos hacia Mí, dejad de poner el foco de atención en vosotros y colocadlo en MÍ, dejad de gobernar vuestras vidas y dejadme gobernar sobre vosotros) Y CADA UNO DE VOSOTROS SEA BAUTIZADO EN EL NOMBRE DE JESÚS, EL CRISTO, PARA PERDÓN DE VUESTROS PECADOS, Y RECIBIRÉIS EL DON DEL ESPÍRITU SANTO'.
La Vida eterna es conocer a Dios, el Padre, único Dios verdadero, y a Jesús, el Cristo, a quien envió. Ese conocimiento comienza un día, y debe proseguir día a día, porque ¡Él es grande! ¡Él es Alto! ¡Él es demasiado Profundo!
Esdras
(nos gozamos de compartir la misma fe con este hermano de Brasil; hemos tomado su escrito dehttp://wwwalegrialiquida.blogspot.com/)

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