Tranformaciones duraderas

"Los que ansían el cambio pasan por alto completamente la cara interior de la vida. Sin embargo, todo cambio duradero tendrá que empezar en la vida interior. Desvestirse de la vieja naturaleza y revestirse de la nueva es lo único que puede ayudarnos en estos tiempos. 

Es un asunto del Espíritu -un asunto del mando de los espíritus-. Las cosas exteriores no importan. Son las cosas interiores las que tienen poder, porque en todos los poderes externos subyacen fuerzas espirituales. ¿Qué espíritu reinará sobre nosotros, el espíritu del mundo o el Espíritu de Cristo? He ahí la cuestión. 

Jesús es el único que puede realizar un cambio en nosotros, sólo Él puede cambiar y transformar todas las cosas; pero nosotros podemos encontrarnos bajo su reinado, bajo la autoridad de su Espíritu, sólo a través de la gran conmoción del arrepentimiento: una revolución completa de nuestra vida, la transmutación de todos los valores, la ruptura de toda la estructura de nuestra vida para empezar de nuevo. 

 Si la vida del yo resulta vencida dentro de nosotros por la vida divina de Jesús, entonces se producirá una transformación completa de la vida exterior." (E. Arnold)