Dios... ¿a nuestra imagen y semejanza?

Aquellos que creemos en el Dios de la Biblia hemos escogido NO fabricarnos nuestro propio dios “a mi imagen y semejanza”, para autolegitimarnos, para que sirva a nuestros intereses, sino creer en el Dios que nos creó "a Su imagen y semejanza", soberano e indisponible, que no se pliega a nuestras domesticaciones y manipulaciones y deseos y caprichos, que denuncia nuestra falsedad, nuestra inmoralidad, nuestro egoísmo, que no se deja encajonar en nuestros mezquinos esquemitas mentales (por eso resulta tan indigesto para la ideología de este mundo)...

Si alguien intenta ab-usar del Nombre de Dios de una manera espúrea, ahí está la Palabra permanente de Dios para desenmascarar su impiedad.

"...os convertisteis de los ídolos a Dios, para servir al Dios vivo y verdadero y para esperar de los cielos a su Hijo, a quien resucitó de entre los muertos, a Jesús, quien nos libra de la ira venidera" (1Tes 1:9-10).

(No sé si tú puedes decir lo mismo de la incredulidad que has escogido).

P.F. Obed