Responsables delante de Dios

El ser humano ha sido constituido RESPONSABLE DELANTE DE DIOS desde el momento en que Dios le ha hablado. Dios ha hablado, y cada uno es responsable de su respuesta: recepción, rechazo, indiferencia...

Dios ha hablado por medio de SU CREACIÓN: "Porque lo que de Dios se conoce es evidente entre ellos, pues Dios hizo que fuese evidente.
Porque lo invisible de él -su eterno poder y Deidad- se deja ver desde la creación del mundo, siendo entendido en las cosas creadas; de modo que no tienen excusa" (Rm 1:19).

Dios habla por medio de LA CONCIENCIA en nosotros: "Aun los gentiles, quienes no cuentan con la ley escrita de Dios, muestran que conocen esa ley cuando, por instinto, la obedecen aunque nunca la hayan oído. Ellos demuestran que tienen la ley de Dios escrita en el corazón, porque su propia conciencia y sus propios pensamientos o los acusan o les indican que están haciendo lo correcto. Y el mensaje que proclamo es que se acerca el día en que Dios juzgará, por medio de Cristo Jesús, la vida secreta de cada uno" (Rm 2:14-16).

Dios ha hablado por medio de LOS ANTIGUOS PROFETAS y, de modo culminante y cabal, en LA PROPIA PERSONA DE SU HIJO: "Dios, habiendo hablado en otro tiempo muchas veces y de muchas maneras a los padres por los profetas, en estos últimos días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por medio de quien, asimismo, hizo el universo. El es el resplandor de su gloria y la expresión exacta de su naturaleza, quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder. Y cuando había hecho la purificación de nuestros pecados, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas" (Hebreos 1:1-3).

Aunque el ser humano es éticamente responsable de escuchar y recibir la Palabra del Creador y dar la gloria debida a Su Nombre, ha caído bajo la esclavitud del pecado que le ha convertido en sordo y ciego para Dios y rebelde por naturaleza. Esta es la causa de que la ira de Dios se manifiesta desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que CON INJUSTICIA DETIENEN LA VERDAD (Romanos 1:18).

Además, el dios de esta edad presente (Satanás) ha cegado su entendimiento, para que no les ilumine el resplandor del evangelio de la gloria de Cristo, quien es la imagen de Dios (2Corintios 4:4). Todos están muertos en sus delitos y pecados, conforme a la corriente de este mundo y al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora actúa en los hijos de desobediencia, viviendo en las pasiones de la vieja naturaleza corrupta y pecaminosa, haciendo la voluntad de ella y de la mente; por lo cual por naturaleza son hijos de ira (Efesios 2:1-3.

Ahora el ser humano es responsable, pero incapaz. Por eso Cristo vino al mundo: para devolver la vista a los ciegos y el oído a los sordos, para rescatar a los que yacen en las tinieblas de muerte bajo el poder del pecado, para salvar a los pecadores y traer Vida en abundancia, Vida eterna.

En Cristo, la gracia salvadora de Dios se ha manifestado a todos los hombres (Tito 2:11), para rescatar su libertad de modo que puedan responder a la Palabra del Creador:

"Aunque antes Dios pasó por alto los tiempos de la ignorancia, en este tiempo MANDA A TODOS LOS HOMBRES, EN TODOS LOS LUGARES, QUE SE ARREPIENTAN; por cuanto ha establecido un día en el que ha de juzgar al mundo con justicia por medio del Hombre a quien ha designado, DANDO FE de ello a todos, al resucitarle de entre los muertos" (Hch 17:30-31). Puedes arrepentirte y creer porque Dios ha hecho todo lo necesario para que sea capaz de hacerlo, ahora es tu responsabilidad, una última oportunidad...

"Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. El que cree en él no es condenado; pero el que no cree ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios. Y ESTA ES LA CONDENACIÓN: que La Luz ha venido al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas. Porque todo aquel que practica lo malo aborrece la luz, y no viene a la luz, para que sus obras no sean censuradas" (Juan 3:16-20).

P.F. Obe