No hay neutralidad posible
NO HAY NEUTRALIDAD POSIBLE.
Lamento desilusionar, pero hay una disyuntiva de la que no se puede escapar: o permanecemos bajo el dominio de Satanás o nos colocamos bajo el gobierno de Cristo. No hay neutralidad posible.
Muchos piensan que pueden escapar a esto diciendo: "yo no me someto ni a Satanás ni a Cristo, yo me gobierno a mí mismo". No se dan cuenta de que así se sitúan automáticamente en línea con Satanás, porque esa fue la decisión que lo convirtió en Satanás: "Yo me emancipo de la autoridad del Creador, yo me gobierno a mí mismo, yo soy dios para mí mismo".
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"Después que Juan fue encarcelado, Jesús vino a Galilea predicando el evangelio de Dios, y diciendo: "El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado. ¡Arrepentíos y creed en el evangelio!" (Marcos 1:14-15).
Lamento desilusionar, pero hay una disyuntiva de la que no se puede escapar: o permanecemos bajo el dominio de Satanás o nos colocamos bajo el gobierno de Cristo. No hay neutralidad posible.
Muchos piensan que pueden escapar a esto diciendo: "yo no me someto ni a Satanás ni a Cristo, yo me gobierno a mí mismo". No se dan cuenta de que así se sitúan automáticamente en línea con Satanás, porque esa fue la decisión que lo convirtió en Satanás: "Yo me emancipo de la autoridad del Creador, yo me gobierno a mí mismo, yo soy dios para mí mismo".
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"Después que Juan fue encarcelado, Jesús vino a Galilea predicando el evangelio de Dios, y diciendo: "El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado. ¡Arrepentíos y creed en el evangelio!" (Marcos 1:14-15).
P.F. Obed
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